22.8.17

La Entrega de Cuentas


Después de haber hablado en el capítulo 24 de Mateo sobre las señales que vendrían antes del fin, Jesús refiere 3 enseñanzas que están estrechamente conectadas con su regreso. El capítulo 25 nos muestra la parábola de las vírgenes, la parábola de los talentos y el juicio a las naciones; al observar detenidamente dichas enseñanzas nos damos cuenta (como ya dijimos) de que tienen un factor común <<El Regreso de Cristo>>. Ahora bien, hay diferencias considerables entre los personajes de las parábolas y nuestro trabajo es ubicarnos simbólicamente entre estos.


Las Vírgenes
(Mateo 25:1-13)
Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas,  salieron a recibir al esposo…

Es bien sabido que las mujeres en la biblia representan un gran número de veces, a la iglesia que vendrá a recoger Jesús, sin embargo, una cosa es ser mujer y otra es ser virgen, en este punto debemos considerar que Jesús no solo viene por una iglesia sino una iglesia virgen, no mancillada, no prostituida, no adultera, sino que se conserva pura y santa en espera de su Amado; el texto simbólicamente habla de diez vírgenes, está claro que esto no reduce la cantidad de iglesias, solo nos regala datos extras en el subtexto.

Si usted estudia la numerología en la biblia puede encontrar grandes verdades que arrojaran un brillo espectacular sobre el texto; por ejemplo, diez es número de la ley y cinco es número de gracia, el texto nos dice que cinco de estas vírgenes fueron sensatas y cinco fueron insensatas, puedo entender un par de cosas aquí, cinco vírgenes representan iglesias en la gracia que se salvan a la venida de Cristo, las otras cinco aunque están en el tiempo de la gracia no se salvan por ser insensatas, no podemos conformarnos con creer que estamos en la gracia y nos salvamos por ello, porque seriamos insensatos, sería confiarnos en el hecho de la salvación como la libre que se duerme en el camino y pierde la carrera. El número diez por otro lado me enseña mucho en este texto, hace algún tiempo alguien me dijo que la ley es maldición y que por ello nada de la ley se debe cumplir (imagino que lo dijo en referencia a Gálatas 3:13) pero creo que el que vive bajo la gracia cumple la ley porque la ama, no por obligación sino por amor. Así pues deduzco que las cinco vírgenes vivían bajo la gracia pero cumplían la ley por amor y por ello se salvaron, pues no descuidaron el aceite.

El aceite en la biblia puede representar frecuentemente la unción del Espíritu Santo, ahora, las cinco vírgenes son llamadas insensatas por no prever que necesitarían aceite para sus lámparas en medio de la oscuridad, así como Jesús nos regala un guiño a su regreso (vendrá como ladrón en la noche) también nos habla de la antigua costumbre Judía de bodas en la que el Novio venia en medio de la noche por su amada, dicha costumbre era conocida por las doncellas y jóvenes judíos de aquel momento, así que cuando Jesús menciona la insensatez de las cinco vírgenes casi resulta cómico que aun sabiendo dicho dato, no previeron el aceite.

El aceite (como ya dije) puede representar la unión del Espíritu Santo, esto muchas veces es interpretado de manera incompleta en las iglesias, suponemos en las reuniones que el Espíritu Santo se manifiesta en sueños y visiones solamente pero la realidad del fruto del espíritu es mucho mayor

Mas el fruto del Espíritu es amor,  gozo,  paz,  paciencia,  benignidad,  bondad,  fe, mansedumbre,  templanza;… Gálatas 5:22-23a

El fruto del Espíritu se manifiesta en la vida diaria, si usted lee con atención vera que lo que dice Gálatas son atributos personales que se demuestran en la vida diaria, no solo en las iglesias.

El primer personaje que Jesús viene a recoger simbólicamente es una virgen que cuida el aceite; es decir, una iglesia que vive en la gracia pero cuida la vida diaria mediante la ley de Dios que está escrita en su corazón.

Los Siervos y Los Talentos
(Mateo 25:14-30)

Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes…

Los siguientes personajes que encontramos son los siervos, estos tienen una característica hermosa, son gente que trabaja para el Señor conforme a lo que Dios ha puesto en ellos, existen diferentes tipos de Talentos, y aunque el texto se refiere a una medida económica, está muy estrechamente enlazado con las características y dones personales de los siervos, cada uno de los que servimos a Dios fuimos llamados para servir en diferentes aéreas y circunstancias según lo que Dios ha predispuesto para nosotros.

Los siervos por excelencia son administradores y mayordomos de lo que Dios les ha dado, pero la diferencia entre estos es como administran los bienes espirituales; esto es muy similar a lo que leímos en la parábola de las vírgenes, los siervos todos trabajan para el mismo Señor, todos tienen características de servidores pero lo que define quien es aprobado por el Señor solo radica en quien quiso administrar y multiplicar, lo que el siervo malo le dice a su Señor en el verso 24 toma gran énfasis cuando lo comparamos con la parábola de las vírgenes.

Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo,  y fui y escondí tu talento en la tierra;  aquí tienes lo que es tuyo.  Mat 25:24-25 

Podemos notar la misma circunstancia, suena terrible que aun sabiendo lo que su Señor le pediría simplemente no lo hizo conforme a lo que debía hacer. Entonces el segundo personaje que Jesús viene a recoger es un Siervo que trabaja y multiplica lo que Dios le ha dado.

El Juicio a las naciones
(Mateo 25:31-46)

Mat 25:32  y serán reunidas delante de él todas las naciones;  y apartará los unos de los otros,  como aparta el pastor las ovejas de los cabritos…

El tercer personaje al que Jesús nos remite, son las ovejas o los cabritos aunque en esta ocasión añade un símbolo más, se llama a si mismo Pastor, esto quiere decir que la separación entre unos y otros va mas allá de las obras de ambos, pone como primer parámetro de separación el pastorado de Jesús, aquellos que no son parte de su rebaño quedan automáticamente excluidos, A MODO DE SÍMBOLO diré que los tigres están excluidos, los perezosos, los gusanos, los parásitos, los perros, los gatos, etc. Todo aquel que no sea parte del rebaño queda excluido.

En el verso 34 el Pastor nombra a los de la derecha (las ovejas) Benditos de mi Padre  y Herederos del Reino, es un titulo que toda oveja de Dios debería anhelar, en primer lugar por el significado claro que esto tiene, y en segundo lugar porque el que llama a las ovejas con ese adjetivo es Cristo mismo. Ahora bien la pregunta sería ¿Cómo puedo ganar que Jesús mismo me llame así? La respuesta es muy clara y está en el verso 35

Porque tuve hambre,  y me disteis de comer;  tuve sed,  y me disteis de beber;  fui forastero,  y me recogisteis; estuve desnudo,  y me cubristeis;  enfermo,  y me visitasteis;  en la cárcel,  y vinisteis a mí.

Una verdadera Oveja Bendita de Dios y que Heredará el reino hace todas estas cosas con los que lo necesitan, no quiero decir que por las obras somos salvos pues nadie se salva por sus hechos, mas bien, la oveja que lleva a cabo todas estas cosas da testimonio de su cristianismo correcto y perfecto. Al final podemos entender que los cabritos que son parte del rebaño de Cristo no las hacen y los llama <<malditos>>, esto es un terrible adjetivo para alguien que quiso seguir a Cristo pero está justificado en el entendido de que no hicieron su deber, aun sabiendo que debían hacerlo.


Podemos ver en este capítulo ante la rendición de cuentas que pedirá el Señor en el fin de los tiempos que el señor busca gente administradora, así las ovejas como las vírgenes, como los siervos, todos ellos debían ser buenos administradores de la gloria de Dios en sus vidas, el Señor no se conforma con seguidores sino con hacedores de la buena voluntad de Dios, nuestro Dios no necesita hijos negligentes ni insensatos que pasen su vida en las iglesias, que sabiendo el bien no lo hacen, sino gente que aprenda y haga lo que Él quiere; la mano que se extiende y ayuda al necesitado siempre es enviada de Dios y administra bien los talentos, los dones y el Espíritu Santo en su vida.

14.8.17

El Tesoro del Hombre

Cuando hablamos de pertenencias, tesoros y economía en las iglesias, nos metemos en terrenos difíciles de tratar; sobre todo por la naturaleza humana del APEGO, que desde la perspectiva psicológica es un vínculo dependiente hacia personas, objetos, ideas o situaciones en nuestra vida, hasta el punto de creer en la necesidad de poseerlo para sentirnos felices.

La idea de posesión es inconsciente e inherente a la naturaleza humana, ya que somos seres sociales y por ello consideramos a las personas que nos rodean como parte de nuestra vida por los vínculos y lazos que entablamos con ellos. Las propiedades materiales de que disponemos son consideradas posesiones por el simple hecho de haberlas comprado o adquirido de alguna manera sin considerar que tanto objetos como personas no son para siempre y que constantemente la vida cambia de circunstancias; dichos cambios son un enfrentamiento directo al apego natural del hombre.

El sentimiento de apego que experimentamos puede dañar seriamente nuestra relación espiritual con Dios ya que de él se desprenden muchos males, algunos de los cuales pueden ser: enojo, frustración, ira, temor, ansiedad, tristeza, violencia, etc. Y es que al experimentar un desprendimiento involuntario sobre aquello de lo cual nos sentimos poseedores, podemos experimentar (inconscientemente) la devaluación de nuestra persona aun cuando ello no sea cierto. Un auto, una pareja, una casa o un trabajo nunca le quitan valor al corazón humano.

En Mateo 6:19-20 Nuestro Señor Jesús dijo:

No os hagáis tesoros en la tierra,  donde la polilla y el orín corrompen,  y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo,  donde ni la polilla ni el orín corrompen,  y donde ladrones no minan ni hurtan.

¿Cómo es posible? Jesús quiso que el ser humano no dependiera de ninguna cosa natural para encontrar la felicidad, pues todo puede ser corrompido hasta perderse, pero los tesoros eternos perduran por siempre. Ahora bien, en cuanto a la felicidad, esta es el desprenderse de todo delante de Dios y dejar que Romanos 8:28 surta efecto

Y sabemos que a los que aman a Dios,  todas las cosas les ayudan a bien,  esto es,  a los que conforme a su propósito son llamados.

Aquel hombre que no tiene el excesivo apego por las cosas de este mundo encontrará la felicidad dejando que Dios haga su voluntad en cada circunstancia pues Job dijo:

Desnudo salí del vientre de mi madre,  y desnudo volveré allá.  Jehová dio,  y Jehová quitó;  sea el nombre de Jehová bendito. Job 1:21

El psicólogo Walter Riso dijo “Cuando eres incapaz de renunciar al deseo, estás en el apego” existe una excesiva renuencia por dejar lo material y la razón es dicho sentimiento, sin embargo esto afecta (como ya dijimos) la relación de fe y confianza que tenemos en Dios, no podemos depender totalmente de la provisión de Dios si aun nos afanamos por conservar lo que consideramos nuestro. Por eso mismo pablo explicó en Filipenses 3:8

Y ciertamente,  aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús,  mi Señor,  por amor del cual lo he perdido todo,  y lo tengo por basura,  para ganar a Cristo,

La verdadera confianza en Dios subsiste en la fe de que Él mismo sostiene nuestra existencia y no necesita ayuda; y aquellos que según Mateo 5:3 han renunciado en espíritu a todo “los pobres de espíritu” o que no se han arraigado a nada natural sino a los tesoros eternos, serán poseedores del Reino de Dios porque han logrado dejar todo con tal de seguir a Cristo.

Así pues entendemos que nuestra relación con Dios puede ser dictaminada según aquello a lo que consideramos Tesoro.

Porque donde esté vuestro tesoro,  allí estará también vuestro corazón.
Mateo 6:21