16.4.16

Hombre Trabajador:

1 crónicas 21 Nos habla acerca del censo que realizó el rey David en cierta ocasión, y aunque existe mucha tela de donde cortar en dicho capitulo para alguien que se dedica a enseñar, el día de hoy quiero enfocar nuestra atención en algunas ideas que me parecen muy importantes.

Y el ángel de Jehová ordenó a Gad que dijese a David que subiese y construyese un altar a Jehová en la era de Ornán jebuseo. Entonces David subió, conforme a la palabra que Gad le había dicho en nombre de Jehová. Y volviéndose Ornán, vio al ángel, por lo que se escondieron cuatro hijos suyos que con él estaban. Y Ornán trillaba el trigo. Y viniendo David a Ornán, miró Ornán, y vio a David; y saliendo de la era, se postró en tierra ante David. 1Cr 21:18-21

Quizás ya el hecho de subir significa espiritualmente construir un altar a Dios y por ello la orden del ángel, ya que los lugares altos en la biblia, generalmente representan adoración o consagración, David debía cubrir la culpa de su pecado estableciendo un altar al Señor. La era a que fue mandado pertenecía a Ornán, un hombre que trabajaba trillado el trigo y parece ser que a pesar de haber visto al ángel no detuvo su trabajo, es decir, el siguió sacando lo mejor del trigo, sacando la semilla; que Jesús y Pablo asemejaron con la resurrección (Jn 12:24; 1Co 15:35-38.) es decir, el trigo que muy probablemente somos nosotros. Y aun más allá de eso, está la acción misma que más adelante mencionaré; otro detalle relevante es que Ornán era Jebuseo y no era como tal un hijo del pueblo de Dios.

Entonces dijo David a Ornán: Dame este lugar de la era, para que edifique un altar a Jehová; dámelo por su cabal precio, para que cese la mortandad en el pueblo. Y Ornán respondió a David: Tómala para ti, y haga mi señor el rey lo que bien le parezca; y aun los bueyes daré para el holocausto, y los trillos para leña, y trigo para la ofrenda; yo lo doy todo. Entonces el rey David dijo a Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio; porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste. 1Cr 21:22-24

De manera que Ornán ofreció no solo la era, sino todo lo que tenía con tal de agradar a Dios y ese mismo acto es una adoración real, Ornán sin tener parte con el pueblo y tal vez tampoco sus costumbres entrego una mejor ofrenda, que si bien, no fue aceptada por David, el Señor debió mirar con agrado, ya que ofreció lo que tenia; la respuesta de David me parece también muy interesante, ya que estamos acostumbrados a la comodidad y a darle a Dios de lo que nos sobra, quizás esa misma situación se repetía cuando Jesús llegó al templo y contemplo a la multitud vendiendo y comprando, la llamada cueva de ladrones era un estado de confort espiritual que hoy en día es muy real (Mt 21.13). David dijo: "la compraré por su justo precio; y no sacrificaré holocausto que nada me cueste." Esta es la adoración que con los años se ha perdido, pues ahora un partido de liga puede mas, una persona atractiva, un evento social o mil pretextos, pueden alejarnos de la presencia de Dios, no porque sean pecados, sino por desviar nuestra atención de lo que realmente importa. Ahora muchos deseamos ofrecer holocaustos que no nos cuesten, que no nos saquen del área de confort, nadie quiere subir a establecer un altar, nadie quiere "perder" tiempo, nadie quiere andar la siguiente milla y por ende, el holocausto dejo de ser un sacrificio.

El punto que quiero agregar acerca de Ornán… es que, a pesar de cómo se ven las cosas, tú que sacas lo mejor del trigo (tú que has entendido desde ya, este último párrafo) tú que trabajas para servir al Señor, recuerda, que cuando venga el Rey es mejor que te encuentre trabajando.

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