5.4.16

Una Relación Fuerte y Permanente con Cristo

Una de las declaraciones más constantes que se hacen con referencia en Dios es la de que "creemos en Él" sin embargo, tal afirmación requiere de algunos factores externos para alcanzar el impacto moral y espiritual que puede tener; es decir, creer en Jesús es algo que puede trascender de una manera importantísima en nuestra existencia.

La biblia enseña que el que cree en Jesucristo alcanza salvación y tiene la palabra de Dios en sí mismo (1 Juan 5.10-11) y esta salvación es vida eterna; pero dicha vida habita en Jesucristo; es decir, sin Jesucristo no hay vida eterna o salvación, por ende, tampoco la palabra de Dios habitará en nosotros.

Juan 5.39 advierte que la salvación no llega mediante la lectura de la palabra de Dios, Romanos 10.17 dice que el oír la palabra de Dios traerá como resultado la Fe y Hebreos 11.6 afirma que sin fe no podemos agradar a Dios y aconseja que todo aquel hombre que se acerque a Dios primero debe creer en su corazón que nuestro Dios es un Dios vivo; ahora, con dicha afirmación hay que entender que la única manera de conocer a Jesús es mediante su palabra, por eso Jesús dijo (Juan 5.39) que la escritura da testimonio de Él. Para conocer a Jesús hay que leer y estudiar su palabra, al conocerlo habitará en nuestro corazón y el resultado de ello será Juan 15.8 (en esto es glorificado mi Padre, en que lleven mucho fruto y así sean mis discípulos) es decir, que los frutos del Espíritu mencionados en Gálatas 5.22 son la manifestación del reino de Dios en nuestra vida para testimonio a nuestro prójimo de que somos discípulos de Cristo.

El proceso de discipulado en Misión Gracia tiene como objetivo principal, llevar al creyente al conocimiento de la palabra de Dios y mediante este conocimiento entablar una relación fuerte y permanente con Cristo.

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